Un niño más, nada más y nada menos
Aquí está Mario, a punto de entrar al cole como cada mañana. Acompañado y querido por un montón de compañeros y compañeras de todo tipo y condición. Un niño más en el cole. Nada más y nada menos, pues ha costado mucho que las personas con discapacidad pudieran compartir aulas, maestros y experiencias con compañeros de su edad en un ambiente normalizado. Pero, ¿a quién beneficia una educación inclusiva? Pues creo que a todos. A los niños como Mario, que tienen como referencia a otros compañeros de su misma edad que les ponen el listón alto, y con los que quieren compartir y compararse. Pero también a los demás niños, que compartiendo su tiempo con Mario aprenden que no todo el mundo aprende y vive al mismo ritmo, sin por ello dejar de ser valioso. Ir a clase con una persona que tiene una condición y necesidades especiales les hará mejores personas. De por vida. Las responsables del enlace con colegios en Assido nos comentaban hace un tiempo: últimamente nos encontramo...