Y también ASSIDO
Reconozco que, desde que nació Mario, yo, que no he militado en ningún partido político, y que en general me he limitado siempre a seguir las distintas causas sociales que me hacían tilín desde la condición de mero colaborador o simpatizante, he encontrado en la lucha por los derechos de las personas con discapacidad intelectual esas razones para la militancia. Uno pasa por la vida sin saber exactamente en qué momento se va a sentir llamado a contribuir de forma significativa en alguna causa. En mi caso el nacimiento de nuestro hijo Mario fue ese momento. Yo siempre digo que la discapacidad (en este caso intelectual por tratarse de síndrome de Down) no es algo que se pueda superar o vencer en soledad. Ni siquiera la familia más proactiva y motivada del mundo puede construir, por sí sola, un entorno suficiente de autonomía e inclusión para su hijo. El interés y el trabajo de la familia es condición necesaria, pero no suficiente. Necesitamos a los demás. Y del mismo modo, nece...